Existen grabaciones que tienen un encanto especial, las cuales uno disfruta una y otra vez como el primer día en que se escucharon, con el mismo sabor o, quizás, con un sabor distinto, pero siempre muy agradable y elevador del espíritu mestizo de quienes somos oriundos de este amplio territorio latinoamericano. Son grabaciones con aroma caribe, perfumadas con ron y tabaco y vestidas con malanga, ají dulce, quimbombó y yerbabuena. En mi caso, llegué a estas grabaciones en mi niñez, y en esa época no tenía conciencia de la trascendencia de esta propuesta musical que comento en las siguientes líneas. Con el pasar de los años, estas grabaciones se han vuelto imprescindibles, las cuales siempre me acompañan y me demuestran la amplitud de la música hecha en este lado del planeta.
A mediados de los años 70 surgió un movimiento musical muy aparte del boom comercial de la salsa, donde un grupo de músicos ávidos de combinar lo tradicional con lo moderno decidieron reunirse a descargar, a experimentar con las fusiones y a poner dentro de la misma olla la experiencia acumulada en años, el ímpetu juvenil, la tradición, las expresiones vanguardistas y el talento correspondiente que provenía de diversas regiones del caribe y de os Estados Unidos. El resultado fué un par de grabaciones que han sido consideradas verdaderos documentos que muestran la evolución de la música latina en Nueva York: Conceptos en Unidad y Lo dice todo, ambas del recordado Grupo Folklórico y Experimental Nuevayorquino, una gran fusión de tradición y vanguardia, de respeto y creatividad, con la cuota necesaria de sabor.
Estas grabaciones tuvieron sus antecedentes en el sótano de la casa de la familia González, sitio donde Andy y Jerry se reunían con sus amigos a descargar y experimentar. Entre quienes se contaban para las descargas estaban Virgilio Martí, Manny Oquendo, Nicky Marrero, Milton Cardona, Chocolate Armenteros y Don Gonzalo Fernández, entre otros. De allí surgiría, como primer intento, el Conjunto Anabacoa, para luego convertirse en el Grupo Folklórico y Experimental Nuevayorquino. Estas reuniones llamaron la atención del productor René López, quien se encargaría de llevar al estudio estas memorables sesiones en dos producciones que se consifderan verdaderas joyas de la música afrocaribeña.
Para ilustrar un poco más, hace algunos años Andy González concedió una entrevista al portal Anapapaya.com y declaró lo siguiente:
Cada cosa que nosotros hemos sacado, ha sido natural. No era pensado para vender más o menos. Nosotros siempre tuvimos los valores que nos obligaban a respetar la música. Lo que hemos hecho, lo hemos hecho porque nos ha salido así. Hemos hecho lo que hemos querido hacer. Esa es la manera de que la gente verdaderamente aprecie tu trabajo. Nuestras cosas han sido el resultado de un proceso natural de experimentación. Por ejemplo el Grupo Folklórico Experimental Nuevayorquino nació de unas jam sessions que hacíamos en mi casa. Esa misma que aparece en la película Calle 54. Ahí, nos juntábamos a tocar hasta que un día René López, que le gustaba lo que estaba saliendo, llevó al ejecutivo de la discográfica que quedó encantado y así salieron esos discos.
Conceptos en unidad y Lo dice todo tienen el sabor requerido, el arraigo a la tradición y el estandarte vanguardista para seguir brillando con luz propia, más allá del hecho de no haber contado con la publicidad y la promoción requerida, teniendo como protagonistas a una serie de grandes nombres de la música latina que, de manera callada pero contundente, mostraron al mundo la forma como tradición y vanguardia mantienen fuertes y estrechos nexos, la forma de hacer buena música al margen de la gran industria. Son discos con un valor incalculable, musicalmente hablando, llenos de elementos folklóricos del Caribe, pero con los ingredientes urbanos necesarios para servir de enlace entre generaciones o culturas. Descargas con la fuerza y amplitud del Mar Caribe, donde navegar en sus aguas puede resultar más placentero de lo que se piensa. Si de autenticidad y creatividad se trata, estos discos llevan la bandera de la vanguardia, con una música nada convencional y que perdura en el tiempo.
Mientras tanto estoy aquí, sentado sobre una corchea.
Seguimos en clave…